

. Las exportaciones de carbono y coque del puerto de Barranquilla encuentran serias dificultades debido a una huelga minera, que están registradas en facultades como Boyacá, Cundinamarca y Norte de Santander. La protesta, que mantiene las rutas de transporte clave, generó una disminución drástica a la llegada de los camiones de carga, afectando directamente la acción de las terminales fluviales.
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Lucas Ariza, Director Ejecutivo de los Puertos de la Asociación Atlántica (Asoportaul), Expresó preocupación por la situación, una advertencia sobre las consecuencias directas y futuras si el desempleo se prolonga.
El principal impacto es que el carbón y la coca cola, que no viene, que está en progreso, principalmente de Boyacá y que no pudo llegar al área del puerto
Lucas ArizaDirector de Asoport
La cadena de logística está amenazada. Por lo general, de 1600 a 1800 camiones semanales ingresan a Barranquilla con este tipo de carga, pero este número cayó notoriamente. La incertidumbre está creciendo entre los exportadores que ya están comenzando a tener en cuenta los retrasos y excediendo los costos logísticos.
Riesgo de perder ventanas de envío
Puerto de Barranquilla Foto:Puerto de Barranquilla
Uno de los efectos más importantes, según Asoportaiul, es Posibilidad de que los barcos planearan navegar con capacidad incompleta, lo que implica pérdidas económicas debido a una tonelada no relacionada. “Es una cadena que se puede romper fácilmente con cerraduras o huelgas. Si el camión no llega, la ventana del barco está amenazada. Significa que el barco se cargará, pero no hay suficiente carbón para activar”, dijo Ariza.
El riesgo logístico también afecta la planificación del comercio internacional. Las compañías navieras operan con horarios estrictos, y la falta de carga disponible en el puerto puede generar penalizaciones debido a que no tienen un cumplimiento o tasas más altas. Todo esto afecta directamente al exportador y termina con la transferencia al resto de la cadena de valor.
El guión es aún más complejo si se considera lo queY el área del puerto de Barranquilla es estratégico para enviar productos mineros desde las áreas internas del país. El desempleo enfatizó la fragilidad de los corredores logísticos y la urgencia de establecer rutas alternativas y protocolos de emergencia.
La influencia de Domin en la economía local
Aspecto general del puerto de Barranquilla. Foto:Capitán Puerto de Barranquilla
Excepto por el impacto en la exportación, Asoportuari advirtió contra el posible efecto dominó en la economía local. La misma deficiencia de camiones puede transportar productos producidos desde Barranquilla a otras regiones del país. “Lo que produce la industria no tendría suficientes camiones para movilizarse. Esperamos que la situación se resuelva rápidamente, de modo que los efectos no sean mayores”, dijo el gerente.
Puede influir en las empresas dependiendo del suministro de materias primas o la salida de sus productos terminados. En su entrega de tiempo y costos operativos. En el contexto de la alta competencia, esto puede conducir a la pérdida de contratos y posibilidades comerciales.
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Mientras tanto, el sector portuario está en constante monitoreo de la evolución del desempleo, En coordinación con las autoridades y empresas de transporte, evaluando las alternativas para aliviar los efectos. Aunque las medidas de emergencia no se han anunciado por ahora, las correcciones operativas no están excluidas si la situación se intensifica.
Soluciones llamadas urgentemente
La aparición del puerto de Barranquilla. Foto:Prensa asoportuar
Del sector logístico, Llamado urgente al gobierno nacional y los organismos regionales para obtener una solución rápida a la huelga minera, En beneficio de las regiones que producen y exportan corredores, que dependen del transporte de tierras.
Estancamiento panorama En la exportación de carbón y preocupaciones, no solo para datos comerciales extranjeros, sino también en el impacto en la competitividad del país y la reputación internacional de sus exportadores.
Mientras tanto, Los puertos aún funcionan con capacidad instalada, esperando un flujo de camión normal. La advertencia está sobre la mesa: si la situación continúa, las pérdidas serán cada vez más difíciles de recuperar.