La ceremonia de clausura se celebró en la Plaza del Distrito de Mercado de Las Cruces, un lugar emblemático que este año celebró su centenario. Allí, el Dibujo 2025 Reunió a 35 participantes de diferentes generaciones que, a través del dibujo, exploraron la historia, los comercios y la vida diaria de este espacio patrimonial. Entre las canastas de frutas y el aroma de las hierbas frescas, los golpes de niños, jóvenes y adultos se convirtieron en un tributo a las tradiciones que han dado forma a la identidad del vecindario. Karen Xiomara Castañeda, uno de los participantes, enfatizó que el evento destacó cómo la herencia no es solo en edificios, sino en personas y sus historias. El programa también incluyó actividades dedicadas a la infancia.
En el Parque El Renacimiento y los Columbario, niñas, niños y adolescentes participaron en los recuerdos secretos de la ciudad, una experiencia que, a través del Arte y juegoles permitió reflexionar sobre el legado histórico y las huellas que definen los lugares patrimoniales. Guiado por el programa Collaborative y Civinautas, el más joven tenía un papel principal, diseñando y actividades principales que estimulaban Nuevas formas de pensar sobre la ciudad.
Bogotá Fílmica: teatros de cine y caras de la ciudad. Foto:Secretaría de Cultura de Distrito
Otro de los hitos prominentes fue La inauguración de la exposición Rodar Tunas en el Museo Bogotá. Esta muestra celebró la bicicleta como un símbolo de lucha, libertad y autonomía, reconociendo su papel como patrimonio vivo en la ciudad. Las mujeres ciclistas compartieron sus historias en un evento que reunió grupos, consejeros locales y visitantes, destacando cómo el ciclismo ha transformado la vida urbana y la participación ciudadana.
El cine también tenía un espacio especial con la gira Bogotá Fílmica: cines y caras de la ciudaddonde las familias caminaron por el centro histórico para aprender sobre los teatros antiguos que marcaron el desarrollo cultural de la capital. Además, el taller Cartografías ciclistas invitó a mujeres de diferentes generaciones a capturar sus rutas y recuerdos en un mapa colectivo, creando una narración visual del impacto del ciclismo en sus vidas.
Parra de diegoDirector del Instituto del Distrito de Patrimonio Cultural (IDPC), enfatizó la importancia del diálogo intergeneracional que se vivió durante el mes. “Desde los pequeños hasta los abuelos, todas las generaciones participaron activamente, lo que demuestra que el patrimonio es un legado vivo que se aprende, se comparte y transmite”, dijo.
Las más de 30 actividades organizadas por el IDPC y el Ministerio de Cultura, Recreación y Deportes Destacaron que el patrimonio va más allá de los monumentos y los espacios históricos. Está presente en los oficios de vecindarios, cuadrados de mercado, rutas de ciclismo e historias familiares compartidas. Con una respuesta ciudadana masiva, El mes de la herencia 2025 Reafirmó que la diversidad cultural de Bogotá es su principal fortaleza y un elemento clave para construir un futuro compartido.
*Este contenido se reescribió con la ayuda de la inteligencia artificial, basada en la información de bogotá.gov.co.*