Por El presidente Nicolás Maduro advirtió que los militares venezolanos no permanecerán inactivos si Estados Unidos lleva a cabo una ofensiva militar contra su país. “Sobre el ataque de los gringos responderemos”, explicó durante la inauguración de un hospital en Caracas y asegura que “nada detiene el trabajo”.
Las declaraciones se producen en medio de la creciente tensión regional, tras la presencia de un ejército de liberación estadounidense en el Caribe que ha atacado a embarcaciones procedentes de Venezuela, presuntamente vinculadas al narcotráfico.
El gobierno de Washington, a través del secretario de Estado Marco Rubio, acusa a Maduro de estar detrás de estos transportes y ha insistido en que debe ser derrocado y llevado ante la justicia estadounidense.
En este contexto, el régimen chavista ha reforzado la presencia militar en las fronteras y educa a los civiles en tácticas de defensa. Al mismo tiempo, las negociaciones entre ambos países, varias veces durante los últimos seis años, se interrumpieron hasta encontrarse nuevamente en un callejón sin salida.
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