Un hito sin precedentes para la medicina fetal ha quedado grabado en la historia de América Latina en la Clínica General del Norte, en Barranquilla, donde un equipo de médicos innovadores llevó a cabo con éxito la primera cirugía fetal intrauterina para corregir la gastrosquisis. Este procedimiento marca un avance significativo en la atención prenatal y brinda una nueva esperanza a aquellos bebés que han sido diagnosticados con esta anomalía congénita severa.
La gastrosquisis es un defecto que resulta en que los órganos intestinales del feto se desarrollen fuera del estómago. Este trastorno se diagnostica en las primeras etapas del embarazo y afecta a una cantidad considerable de recién nacidos. La falta de intervención médica en este caso puede derivar en complicaciones graves, como un síndrome de intestino corto y prolongadas hospitalizaciones para los recién nacidos.
¿Qué es el gastrosquis y cómo se diagnostica?
Este defecto puede ser alarmante para los futuros padres, pero es vital recordar que, con los avances médicos actuales, existen opciones de tratamiento. La cirugía fetal intrauterina realizada en la Clínica General del Norte utilizó un enfoque mínimamente invasivo conocido como fetoscopia, que permite a los cirujanos realizar los procedimientos dentro del útero sin la necesidad de cirugías abiertas en la madre. Esto no solo hace que el procedimiento sea menos arriesgado, sino que también ayuda a minimizar el trauma tanto para la madre como para el feto.
Uno de los aspectos más innovadores de esta cirugía fue la técnica empleada por el equipo médico, que consistió en la relajación de la pared abdominal fetal utilizando toxina botulínica. Esta sustancia, que es reconocida principalmente por su uso en tratamientos estéticos y neurológicos, fue utilizada para relajar los músculos abdominales del feto, facilitando la colocación segura de los órganos expuestos dentro del abdomen y, a su vez, reduciendo de manera significativa las complicaciones postoperatorias al disminuir la presión intra-abdominal del bebé.
El equipo multidisciplinario que hizo posible este avance histórico estuvo encabezado por el Dr. Miguel Parra Savedra, un perinatólogo y especialista en cirugía fetal, quien contó con el apoyo fundamental de otros destacados profesionales médicos, incluyendo al Dr. Cristobal Abello, cirujano pediátrico; al Dr. Juan David Hernández, anestesiólogo; al Dr. Lake Miranda, también perinatólogo y cirujano fetal; y al Dr. Guido Parra, ginecólogo endoscopista.
Clínica General del Norte.
Foto:
North General Clinical Press
“Los beneficios son claros,” afirmó el Dr. Miguel Parra Saavedra. “Estamos curando la condición de un niño antes de su nacimiento, así evitando todas las complicaciones que podrían surgir después.” Además, destacó que “las previsiones son excelentes con respecto a la resolución de la gastrosquisis. Este problema se considera resuelto y el niño puede nacer y desarrollarse como cualquier niño sano,” enfatizando la transformación radical que este innovador procedimiento puede traer a la medicina fetal en el futuro.