En Puerto Belén, en el río, un sorprendente y misterioso acontecimiento ha captado la atención y el asombro de los residentes locales. Se dice que la cara del Papa Francisco ha aparecido de forma inusitada en la piel de un pez. Este fenómeno ha generado un aire de curiosidad y devoción entre la comunidad, que no ha dudado en compartir la noticia rápidamente.
La historia comenzó, como suele ser habitual, con Quintero Mono, un reconocido pescador de la zona, que realizó su rutina diaria de pesca en las aguas del río San Jorge. Al realizar su captura, observó que los peces que había recolectado eran de un tamaño excepcional. Sin embargo, lo extraordinario ocurrió cuando regresó a su hogar. Su esposa llevó a cabo la limpieza habitual del pescado, sin percatarse de ninguna particularidad en el proceso. Fue uno de sus hijos quien, al tomar una fotografía con su teléfono móvil, reveló el sorprendente hallazgo que pronto llamaría la atención de todos: una imagen inesperada.
Puerto Belén es un río y un Corregimiento tranquilo en el sur de Córdoba. Foto:Captura de video
Con el paso de las horas, la noticia se propagó como la pólvora en los grupos de WhatsApp y en las diferentes redes sociales, generando un gran revuelo. Los vecinos comenzaron a acercarse a la casa de los pescadores para ver con sus propios ojos lo que rápidamente se ha venido a conocer como “el Pescado del Papa”. Algunos habitantes interpretan esto como un mensaje espiritual de gran relevancia, mientras que otros, con un enfoque más crítico, creen que se trata simplemente de una ilusión óptica.
A pesar de que las opiniones están divididas, la curiosidad por el fenómeno sigue creciendo. Incluso algunos devotos han comenzado a llevar velas y rosarios, transformando la vivienda de Quintero en un improvisado altar donde se ofrecen oraciones y muestras de respeto.
Respuesta experta
Desde la esfera científica, este fenómeno ha sido clasificado bajo el término: Pareidolia. Esto se refiere a un mecanismo psicológico que permite a nuestro cerebro interpretar imágenes ambiguas, llevándonos a reconocer formas, particularmente rostros. Según expertos en el tema, este proceso es completamente natural y se basa en nuestra evolución: la habilidad de identificar una cara fue crucial para la supervivencia de nuestros antepasados.
“No es raro que veamos caras en objetos cotidianos, como en las nubes, en la forma de los árboles, o incluso en la textura de algunos alimentos. Nuestro cerebro está cableado para detectar patrones y eso incluye la identificación de rostros”, comenta un psicólogo consultado sobre el asunto.
La imagen ha circulado de manera viral en las redes sociales y grupos de WhatsApp locales. Foto:Redes sociales
Sin embargo, la lógica científica no ha podido restar importancia al simbolismo que este evento tiene para muchos residentes de Puerto Belén. En un contexto lleno de dificultades tanto sociales como económicas, este tipo de eventos pueden ser interpretados como significativos y dignos de conversación comunitaria. “Independientemente de su naturaleza, parece como si esto nos estuviera diciendo algo importante”, reflexionó un vecino sobre la situación.
En medio de este revuelo, la familia Quintero ha decidido conservar el famoso pez en frío y ha afirmado que no lo venderán ni lo consumirán. Algunos visitantes han propuesto que debería ser examinado por autoridades eclesiásticas, aunque por el momento no se ha recibido ninguna declaración oficial de la diócesis al respecto.
Más allá de su origen, el “pez del Papa” se ha transformado en una narración que mezcla fe, tradición y ciencia, evidenciando cómo un simple hallazgo en la pesca puede detonar una avalancha de emociones y un sentido de unidad en la comunidad local.
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