La tragedia se hizo presente el 15 de junio de 2017, marcando un día oscuro en la vida de muchas personas. Isabel Cristina Muñoz Chaves, una prometedora estudiante de 28 años dedicada a la especialización en medicina interna, perdió su vida inesperadamente en el Hospital Universitario del Valle (HUV) en Cali. Esta joven, que estaba en su camino para convertirse en una profesional de la salud, intentó quitarse la vida y, lamentablemente, cayó desde el sexto piso del hospital, impactando en el lugar donde se encontraba Isabel, lo que resultó en una lesión craneal devastadora que sería fatal.
El trágico suceso ocurrió un jueves antes de las 9:00, cuando Isabel se encontraba en el café del primer piso, disfrutando un momento con dos colegas. Mientras tanto, en el sexto piso, María Isabella González, una estudiante del cuarto semestre en la Universidad del Valle, era vista subiendo las escaleras durante una conversación telefónica en la que mostraba signos de angustia. Tras terminar la llamada, se adelantó por el pasillo y, en un momento de desesperación, se lanzó al vacío.
Un estudiante de enfermería en el médico cayó del sexto piso del hospital.
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Tiempo de archivo.
El impacto del cuerpo de la joven cayó sobre un toldo y posteriormente sobre Isabel, quien acababa de cambiarse de lugar en un cruel giro del destino justo antes del accidente. Ambas fueron trasladadas de inmediato en ambulancia, pero a pesar de los intensos esfuerzos médicos que duraron más de media hora para revivir a Isabel, quien padeció una fractura severa en la cabeza, sus esfuerzos fueron en vano.
“Es un hecho que Isabel le salvó la vida a María Isabella, no hay otra explicación posible”, compartió su padre, Bernardo Muñoz, quien también es médico, en declaraciones recogidas por el programa Informantes. Isabel había soñado desde niña con ser profesional de la salud, inspirada por el respeto que sus pacientes y colegas le brindaban. “¡Algún día seré lo mismo que tú, papá!”, llegó a decirle.
Socorro Chaves, su madre y bacterióloga de profesión, recordó el escalofrío inexplicable que sintió ese día al recibir una llamada de un primo preguntando por Isabel. Minutos más tarde, un terrible mensaje cambiaría la vida de la familia para siempre: Isabel había muerto.
La joven estaba cerca de finalizar su especialización con honores después de haber enfrentado varios obstáculos en su camino. Tras varios intentos frustrados de ingresar a la especialización, finalmente logró su sueño de ser formada en una de las facultades más prestigiosas del país.
Isabel Cristina Muñoz, un residente que murió en el Hospital Universitario del Valle.
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Archivo privado.
La compañera que se cayó sobre Isabel, María Isabella González, logró sobrevivir, aunque sufrió múltiples fracturas en la columna y diversas lesiones internas. Su estado de salud fue crítico y requirió atención médica interdisciplinaria exhaustiva.
El dolor de la familia Muñoz Chaves continúa intacto. A pesar del paso del tiempo, para Socorro y Bernardo, el vacío dejado por Isabel resulta irreversible. “Han pasado siete u ocho meses y aún no puedo asimilar que ella ya no está presente,” confesó su madre. La tragedia los dejó con vidas truncas: “Solo sé que mi hija ha desaparecido y debo aprender a vivir sin ella”, añadió.
Un diploma póstumo en medicina interna que Isabel recibió permanece colgado en su habitación, un testimonio tangible de su perseverancia y amor por la profesión que tanto anhelaba. Su hermano, Carlos Andrés, también médico, ha logrado culminar su especialización y actualmente trabaja en el mismo hospital donde ocurrió la tragedia.
La Fiscalía General investiga los hechos; sin embargo, la familia expresa que el proceso avanza lentamente. “A veces me pregunto, ¿por qué han demorado tanto?”, manifestó Bernardo, quien considera que la muerte de su hija es un homicidio culposo ya que, a pesar de no haber intención, el hecho causó una pérdida irreversible.
Además, los padres de Isabel han presentado una demanda civil contra el Hospital Universitario del Valle. Aunque la institución fue inicialmente exonerada de responsabilidad, la familia interpuso una apelación y aguarda una decisión de segunda instancia. Reconocen que ninguna suma podrá reparar la ausencia de su hija, pero planean establecer una fundación en su memoria, destinada a transformar su dolor en servicio y ayudar a los demás.
La tragedia dejó una huella en toda la comunidad de la Universidad del Valle y también fue sentida en el gobierno del Valle del Cauca, que expresó su solidaridad a través de un comunicado oficial. “La Universidad ha comenzado procesos para asegurar el apoyo integral necesario para las familias de los dos estudiantes, compañeros de estudios y unidades académicas”, indicó Univalle.
Isabel Muñoz es recordada por frases como “Hagamos la felicidad” y “Si nada nos salva de la muerte, al menos el amor debiera salvarnos en vida.” Paradójicamente, unas horas antes del accidente, publicó un mensaje en las redes sociales lamentando la muerte de su mascota, Brunito: “A partir de hoy me cuidas desde el cielo… ahora eres mi pequeño ángel, mi pequeño dormido”.
Hoy, sus palabras y su memoria permanecen vivas en aquellos que la conocieron, mientras su familia sigue luchando, no solo por justicia, sino también por mantener brillante la luz de su legado.
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