Las acciones militares y policiales en Buenaventura, en el marco del plan de choque desarrollado en el Valle del Cauca, evidencian que la situación de seguridad en la región es bastante compleja.
Recientemente, se llevaron a cabo operaciones sostenidas contra las principales organizaciones delictivas que operan en el puerto. La última de estas acciones culminó con la captura de cuatro individuos que presuntamente formaban parte de la estructura criminal conocida como “Shottas”.
No obstante, lo que sorprendió durante esta operación fue que dos de las personas detenidas eran representantes de la mesa de diálogo socio -Siły, impulsada por el gobierno nacional, la cual tiene por objetivo alcanzar la paz con los “espartanos”, otra organización criminal responsable de numerosas muertes en el puerto del Pacífico.
Las autoridades están determinando su influencia sobre los grupos criminales que operan en la zona.
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Gobierno del Valle del Cauca
El gobernador del Valle del Cauca, Dilli Francisca Toro, se expresó acerca de esta situación: “De estas personas detenidas, dos eran portavoces en esta mesa de diálogo y están bajo arresto en este momento. Es crucial comunicar que aquellos que buscan la paz tendrán oportunidades, mientras que quienes perpetúan crímenes serán perseguidos y capturados”. Esto resalta la determinación del gobierno para mantener operaciones eficaces en la región.
Impacto en las economías ilegales de la región
La ejecución conjunta de operaciones por parte del Ejército Nacional, la Armada colombiana, la Fuerza Aérea Colombiana y la Policía Nacional permitió la ubicación simultánea y neutralización de dos unidades dedicadas a la producción ilegal en las zonas rurales de Buenaventura.
Las autoridades estiman que este tipo de operaciones generan un impacto financiero de aproximadamente 5400 millones de pesos anuales en la estructura delictiva liderada por “Jaime Martínez”, un disidente de las FARC conocido en la región.
En el desarrollo de esta intervención, las fuerzas de seguridad lograron confiscar y destruir de manera controlada varios equipos, entre ellos: tres retroexcavadoras, dos canales de drenaje y dos motobombas.
Las cifras son reveladoras: “Una de estas máquinas tenía la capacidad de producir mensualmente alrededor de 1500 gramos de oro, lo que se traduce en pérdidas directas superiores a 1,8 mil millones de pesos al mes para las economías ilegales”, destacó un vocero de la Policía del Valle del Cauca.
Adicionalmente, se identificó que estas estructuras estaban liberando 55 kilogramos de mercurio cada mes en el río Dagua, lo que representa un grave riesgo para el medio ambiente y pone en peligro la salud de las comunidades rurales circundantes.
Estructura minera ilegal en las áreas rurales de Buenaventura
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Gobierno del Valle del Cauca
Intervención en el frente 57 “Yair Bermúdez”
Desde el departamento de policía del Valle, también se reportó un golpe significativo contra el frente 57 “Yair Bermúdez”, un grupo disidente de las FARC en el distrito moral de Tuluá. Durante esta operación, se detuvo a dos de sus miembros que supuestamente extorsionaban a comerciantes en el área.
El coronel Sandra Liliana Rodríguez, comandante de la policía del Valle, identificó a uno de los delincuentes como alias Cristian, quien es conocido por su papel en las actividades de extorsión en la comuna “del corazón” de Valle del Cauca.
“Durante la búsqueda se encontró un arma de fuego y, más alarmante aún, dos explosivos improvisados que estaban destinados a intimidar a comerciantes y residentes del sector”, agregó Rodríguez.
Además, las autoridades han instaurado una bolsa de recompensas para información que permita prevenir actividades terroristas, estimulando a los ciudadanos a colaborar mediante sus denuncias.
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