Por Guillermo Paiva, uno de los talentos más destacados en el campeonato, se prepara para hacer su regreso con el equipo de Junior de Barranquilla. Su ausencia en los últimos días de la liga Betplay 2025-I fue debido a una lesión que ha estado en el centro de atención recientemente, pero tras pasar por un tratamiento adecuado, se encuentra listo para volver a la acción.
El delantero paraguayo sufrió un esguince traumático en su tobillo derecho. Este desafortunado incidente ocurrió tras una entrada bastante dura por parte del jugador Jeider Micolta durante el encuentro contra América de Cali, el pasado 3 de mayo. La gravedad de la jugada fue tal que dejó a Paiva en una situación preocupante, poniendo en riesgo su participación en los juegos cruciales que se aproximaban.
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El atacante dejó el campo con una bota ortopédica, lo que generó alarma y preocupación en el cuerpo técnico dirigido por César Farías. Los primeros momentos se llenaron de incertidumbre, pero tras realizar pruebas médicas detalladas, se confirmó que la lesión era de grado 2. Esto permitió a los doctores projectar un tiempo de recuperación que abarcó de dos a tres semanas, lo que generó un margen de optimismo en el equipo.
En las últimas sesiones de entrenamiento, Paiva avanzó de manera satisfactoria en su proceso de rehabilitación. Este progreso se ha notado no solo en su habilidad para mover el tobillo, sino también en su capacidad de retomar la confianza al realizar movimientos más exigentes. Farías, en una reciente conferencia de prensa, compartió que aunque el jugador no se tendría en cuenta para la penúltima coincidente de la fase regular, hay buenas noticias: sí podría reaparecer en el enfrentamiento contra Atlético Nacional, programado para la última fecha de esta instancia de la liga.
El entrenador comentó, “Lo preservaremos este fin de semana y seremos para el otro juego“. Esta declaración subraya no solo la preocupación por la salud de Paiva, sino también la estrategia del equipo para enfrentar los desafíos que se les presenten. El cuerpo técnico ha estado evaluando cuidadosamente la condición física de todos sus jugadores, y en este caso, incluso el clima y las condiciones de los campos han sido consideradas en su planificación.
En conclusión, la recuperación de Guillermo Paiva es un rayo de esperanza para los aficionados y el equipo, pues su talento y habilidades son cruciales para enfrentar los últimos partidos del campeonato. Sin duda, será interesante observar su reingreso al campo y su impacto en el desempeño de Junior de Barranquilla.
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