En un esfuerzo conjunto realizado por la novena brigada del ejército nacional, en colaboración con la Galia Militar de Huila, la Oficina del Fiscal de la Policía Huila y el CTI, Llegaron a la captura de Brandon Stiven Durán Cortés, también conocido como Julio.
Según la información proporcionada por las autoridades, este individuo fue arrestado por la supuesta participación en el asesinato de Ana María Caballero y otras siete personas en la comuna de Gigante, Huila. Este caso ha llamado la atención tanto a nivel local como nacional, puesto que las circunstancias del crimen son inquietantes.
Se encontraron residuos óseos en el departamento de Huila. Foto:Redes sociales
Asimismo, la investigación llevada a cabo por la oficina del fiscal reveló que Durán formaba parte de un grupo colectivo que, aparentemente, llevó a cabo sus crímenes en áreas rurales de la mencionada comuna.
Según las declaraciones de la unidad de investigación, “aparentemente, asesinaron a un grupo de hombres y mujeres que llegaron a esta parte de la región estando armados, y posteriormente ocultaron sus cuerpos en varios lugares”. Esto ha suscitado un gran debate en torno al alcance de la violencia en esa región y las posibles conexiones de este caso con otras desapariciones no resueltas.
El fiscal formuló cargos que resumen diversas acusaciones de crímenes como asesinato, robo calificado, concierto para cometer crímenes, desaparición forzada, así como la producción, movimiento y posesión de armas de fuego. Cabe resaltar que el acusado ha rechazado todas estas acusaciones, lo que añade un elemento más de tensión a un ya complejo proceso judicial.
El presunto asesino de Ana María Caballero en Huila Foto:Fiscal
El crimen de Ana María Caballero
Ana María Caballero fue reportada como desaparecida el 16 de septiembre de 2023, y se cree que su crimen ocurrió tras su decisión de viajar a Neiva, Huila, para continuar con el proceso de venta de su automóvil.
Sin embargo, las autoridades locales informaron a los familiares que se habían encontrado restos carbonizados que, al parecer, correspondían a Caballero, los cuales fueron ubicados en una tumba común en el Corregimiento Rioologoro, un área cercana a la comuna Gigante en el departamento de Huila.
Ana María Caballero, cuyos restos fueron hallados en una tumba común en Huila Foto:Redes sociales
Tras un análisis anatómico detallado, los expertos confirmaron que los restos óseos pertenecían a Ana María Caballero, aunque las razones detrás de su muerte aún permanecen como un enigma. Este descubrimiento no sólo trajo consigo el luto de una familia, sino también interrogantes sobre la seguridad en la región y el paradero de otros desaparecidos.
Además, esta pesquisa llevó a las autoridades a encontrar a Ucardin Ávila, una pareja sentimental de otra mujer que también había desaparecido el mismo día que Ana María. Este hecho reveló una posible conexión entre múltiples desapariciones que han dejado a la comunidad en estado de shock.
En abril de este año, Marilus Varón, la madre de Ana María, se dirigió a los medios para clamar justicia por la muerte de su hija. “Él le rogaba a Dios que todo fuera un mal sueño, pero la evidencia dice lo contrario. Solo pido justicia para mi hija. ¿Dónde estás?“
Última despedida para madre e hija
Ana María Caballero y su pareja Foto:Redes sociales
La desaparición de Ana María fue un secreto doloroso para su familia; según los relatos, Caballero había informado a su madre que planeaba viajar del 14 de septiembre desde Rovira a Ibagué, y luego a Neiva para reunirse con un supuesto vendedor.
Las conversaciones entre madre e hija fueron frecuentes, y Ana María siempre mantenía informado a su madre. Sin embargo, el 16 de septiembre, justo unas horas antes de que se perdiera el contacto, recuerda que Ana María dijo: “Mamasita, estoy cansada. Quiero volver a casa”. Estas palabras resonan trágicamente en la mente de Marilus, quien siente que su hija nunca debió haber estado en esa situación.
Poco tiempo después, tras una búsqueda exhaustiva llevada a cabo por las autoridades se descubrió un automóvil abandonado, que se creía que pertenecía a Ana María, en un camino que conecta Garzón con el Gigante en Huila.
Hoy, la familia de la fallecida se pregunta por qué el vehículo Nissan Sentra gris estaba en la carretera entre Garzón y Gigante, mientras que los restos de Ana María Caballero fueron encontrados en un lugar completamente diferente dentro del departamento. Esta situación ha generado incertidumbre y desesperanza, dejando a la comunidad cada vez más temerosa sobre la seguridad.
Felipe Santanilla Ayala
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