China ha dado un significativo avance en la competición por la supremacía digital al anunciar oficialmente el lanzamiento de la red de Internet más rápida del mundo. Con una impresionante velocidad de transmisión de 1.2 terabits por segundo (TBP), esta innovadora red no solo supera las capacidades actuales de otros países, sino que también establece un nuevo hito en la infraestructura global de telecomunicaciones, marcando un desarrollo que podría remodelar la forma en que se conecta el mundo.
Tecnología nacional y cooperación estratégica
El desarrollo de esta red revolucionaria es el resultado de una estrecha colaboración entre instituciones y empresas clave, como la Universidad de Tsinghua, China Mobile, Huawei Technologies y Cernet Corporation. Cabe destacar que tanto el hardware como el software utilizados en esta red se han creado íntegramente dentro del territorio chino. Este logro no solo ilustra el esfuerzo conjunto de estos titanes tecnológicos, sino que también refuerza la independencia tecnológica de China, ayudando al país a reducir su dependencia de tecnología externa y consolidar su posición en el ámbito digital global.
Velocidad sin precedentes
La red en cuestión conecta las ciudades más importantes de China, incluyendo Beijing, Wuhan y Canton, a lo largo de más de 3,000 kilómetros. Esta capacidad extraordinaria permite que sean transferidos datos equivalentes a 150 películas de alta definición en un solo segundo. Para poner esto en perspectiva, la velocidad de esta nueva red es tres veces más rápida que la red internet más potente actualmente disponible en los Estados Unidos, que opera a solo 400 gigabits por segundo (gbit/s). Esta diferencia de velocidad no solo enfatiza el avance tecnológico de China, sino que también establece un nuevo estándar mundial para el Internet de alta velocidad.
Probado y listo para la operación desde 2023
Aunque la activación oficial de la red tuvo lugar en noviembre, se ha estado operando de manera efectiva desde julio de 2023. Durante ese período, la red ha estado sujeta a pruebas rigurosas que han confirmado su confiabilidad y rendimiento en diversas condiciones reales. Este enfoque metódico asegura que la red no sea solo rápida, sino también robusta y lista para cumplir con las demandas de un mundo cada vez más interconectado.
Más allá del registro: un plan a largo plazo
Este emocionante rendimiento es parte del audaz proyecto FITI (INFRAESTRUCTURA DE TECNOTURACIÓN DE INFORMACIÓN de Internet del futuro de China). Con esta iniciativa, el país busca establecer servicios de telecomunicaciones de alto rendimiento, posicionándose como un líder indiscutible en este sector esencial durante la próxima década. La visión detrás de este proyecto es ambiciosa: transformar la infraestructura digital de China para que esté a la altura de los desafíos y oportunidades del futuro.
Internet ultra grado en ciudades piloto
En paralelo, China ha desplegado una red 10G en la emergente ciudad de Xiong’an, que ofrece velocidades de descarga que pueden alcanzar los 10,000 megabits por segundo (MBIT/s) con casi cero latencia. Esta experiencia piloto tiene como objetivo transformar grandes urbes en verdaderos laboratorios de conectividad avanzada, donde los ciudadanos puedan disfrutar de una experiencia digital inigualable que potencie tanto la vida cotidiana como las empresas.
China lidera la próxima generación de Internet
Con estos avances significativos, China no solo se posiciona como una guía tecnológica en el mundo, sino que también está reconfigurando los estándares globales de velocidad digital y autonomía. La nueva red no representa meramente un logro técnico, sino que se erige como una declaración decidida sobre el futuro de la gestión digital en la era contemporánea del Internet, donde la rapidez y la eficiencia serán esenciales.
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