Familia Familia hace solo ocho días Isabella Sofía Castro Meléndez Estaba lleno de música, globos y sonrisas. Una adolescente de 15 años celebró con sus padres, familiares y amigos de sus cincuenta fiestas, que en muchas familias es una utilidad de la infancia para los jóvenes. Sus padres los vieron bailar, riendo y soñando con el futuro.
Hoy, las mismas paredes están en silencio y las que viven con tristeza. En lugar de una fiesta, la familia prepara flores y ropa negra para despedirse. “No puedo creer que haya tenido algo en mis brazos cuando apagué las velas. Ahora tengo que Ralentizarla para siempre– Dice su madre, rodeada de vecinos que intentan consolarla.
Choque en la cinta
La tragedia tuvo lugar el domingo por la noche en el distrito de Adonai en Tasajer, V Tronco caribeño. Isabella dejó Rafael Santiago López Arrieta, una amiga de la misma edad.
Según familiares, le dijo a su madre que iba a “comer helado”. Pero por la noche tomaron la troncal del Caribe, una carretera nacional peligrosa, sin cascos.
Dos amigos de 15 años -olientes perdieron la vida en un desastre. Foto:Redes sociales
En las circunstancias que aún se están examinando, la motocicleta en la que viajaron Se estrelló con otro vehículo similar. La influencia fue tan violenta que los adolescentes fueron rechazados unos pocos metros. Los vecinos escucharon retumbar y se fueron para ayudarlos, pero las heridas eran irreversibles.
En el segundo vehículo conducía Wualdir Rodríguez Manjarrés, un adulto que también perdió la vida en este incidente. Tres familias estuvieron marcadas con el mismo dolor en una noche.
Dolor de dos madres
El caso de Rafael Santiago empeora la tragedia. Él era el único hijo, y su madre dio toda su vida para criarlo. Hoy no encuentra palabras para describir lo que siente.
“Lo único que tenía, mi razón para mi vida”, repitió llorando, apoyado por vecinos y amigos que tampoco manejaban mensajes.
Mientras tanto, la madre de Isabella apenas pronuncia frases molestas. Todavía tiene su teléfono móvil Fotos y videos de un evento de 15 añosImágenes que ahora se han convertido en el último recuerdo de su hija de los vivos.
“Hace 15 días estaba vestido como una princesa, ahora tengo que verla en un ataúd”, dice en su voz.
Otra tragedia
Pero la tragedia de Tasajers no fue la única que tembló en la región. Unas horas antes, en el mismo tronco caribeño, a la altura Loma House, cerca de Ciénaga, Otro accidente dejó a dos jóvenes muertos y uno herido.
Acaba de ser publicado por Caracol y Pulzo. Lo hice como una historia Foto:Redes sociales
Las víctimas fueron identificadas como Tomás Zúñiga Jiménez y otros menores conocidos como “Culebrita”, ambos de Orihueca.
Viajaron en una motocicleta que se estrelló contra un gas cilíndrico cilíndrico. Fue herido en el mismo incidente Jarinson fontalvo, que permanece bajo atención médica.
Un total de cinco personas murieron, y un joven resultó herido en solo dos días, que se liberó Una ola de dolor en Ciénaga, Tasajer y Orihueca.
Camino marcado por inseparabilidad
El tronco caribeño, que se conecta a la costa con el interior del país, es un escenario frecuente de tragedias de carretera. Las autoridades locales indican que la mayoría El siniestro está asociado con la imprudencia: aceleración, plomo sin casco o sin respetar las señales.
“Desafortunadamente, muchos jóvenes perciben una motocicleta como un vehículo divertido, no de alto riesgo. Este camino es doméstico, con un movimiento alto de camiones y no puede viajar sin protección o precaución”, explicó el agente de tránsito que participó en situaciones de fin de semana.
Números Agencia Nacional de Seguridad Vial Muestran que Magdalena es uno de los departamentos con la tasa de mortalidad más alta en los motociclistas. Solo en 2024, más del 60 % de las víctimas mortales En los accidentes de tráfico en la región eran conductores de motocicletas o parrillas.
Las comunidades se sumergieron en un duelo
En Ciénaga, Tasajer y Orihueca, las escenas son similares: ardientes velas, oraciones colectivas y no para detener las lágrimas. En cada distrito te sientes vacío porque esta vida desaparece.
“Eran niños llenos de sueños, ilusiones. Hoy las familias son destruidas”, dice Carmen Pérez, líder de la comunidad de Ciénaga.
“Necesitamos más campañas preventivas, pero también una mayor conciencia de los padres y los jóvenes. Todavía no podemos perder a nuestros hijos en el camino”.
El dolor de la muerte de Isabella, Rafael, Wualdir, Tomás y “Culebrita” permanecerá en la memoria de su comunidad. Cuatro de ellos son adolescentes que apenas comenzaron a vivir, y un adulto que vio su transporte diario en una motocicleta.
Cinco nombres que aumentan las estadísticas, pero dejan familias rotas, sueños cortos y una advertencia dolorosa: la vida en el camino es frágil y la imprudencia puede costar demasiado costosa.
Roger Urieles, para la época de Santa Marta. En x @rogeruv