El Ministro del Interior, Armando Benedetti, no había terminado de recuperarse del traspiés que vivió el gobierno del presidente Gustavo Petro después de rechazar la consulta popular en el Senado. Este incidente tuvo lugar un miércoles, y al día siguiente, se hizo público un documento de exención por parte de la Ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, quien realizó serias acusaciones contra el jefe de la cartera política, implicándolo en actos de presión en relación a ciertos nombramientos.
A pesar de estas circunstancias, en un primer momento, la combinación de situaciones no parecía ser un fuerte golpe para el exdiputado, quien, tras ser nombrado gerente de la oficina y posteriormente ministro del interior, se había convertido en la mano derecha del presidente Gustavo Petro.
Funcionarios en el debate sobre la consulta popular en el Senado.
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Milton Díaz / Tiempo
El episodio se hizo notorio el 4 de febrero, cuando el presidente y el vicepresidente, Francia Márquez, así como el entonces ministro de igualdad de género, rechazaron la inclusión del exdiputado en altos mandos del gobierno. No obstante, Petro salió en defensa de Benedetti, incluso prohibiendo al polémico Jaime Bateman, un antiguo símbolo de la Guerrilla M19, a la que el presidente pertenecía.
Derrota del gobierno con la consulta popular
Armando Benedetti llegó al Ministerio del Interior tras una reestructuración del gobierno, con la esperanza de ganarse la confianza de la Asamblea Republicana. Sin embargo, el secretario general había experimentado más derrotas que victorias en los últimos meses.
Desde la oposición, se pensaba que esta consulta podría cambiar el rumbo de las cosas para el gobierno actual.
Armando Benedetti, ministro del interior, junto con Antonio Sanguino, jefe de la Unión.
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Noustor Gómez. Tiempo
No obstante, los parlamentarios con experiencia y los que eran objeto de interrogaciones no tuvieron el resurgimiento esperado. Aunque Benedetti asumió con ilusión y celebró la aprobación de la reforma a la salud en su segundo debate, se palpó que el gobierno aún tenía que afrontar grandes retos.
Luego de unos días, se dio la primera gran derrota, relacionada con los archivos laborales de la Comisión VII en el Senado, donde las reformas de salud vieron la luz a pesar de su hundimiento en el año anterior. El Ministro ni siquiera se presentó en el Parlamento el día siguiente, y desde La Gídalda, sede del Ministerio del Interior, se hizo evidente que la conclusión se centró en la realización de consultas populares.
Desde ese instante, Benedetti tuvo poco protagonismo en el Parlamento, limitándose a votar desde la distancia, también a través del nombramiento de un nuevo Ministro de Comercio, el cual fue recomendado por el sector liberal.
Sin embargo, esas decisiones políticas resultaron ineficaces. Finalmente, Benedetti no solo perdió la confianza como Ministro, sino que también afectó la de Antonio Sanguino, el Ministro de Empleo, quien estaba al mando de la consulta, la batalla política más relevante del gobierno.
En la votación se registraron 49 votos en contra y 47 a favor, un resultado que el gobierno en la Casa de Nariño no aceptó y describió como fraudulento, aunque no se presentaron pruebas concluyentes al respecto.
Requisitos para el Ministro del Senado de acuerdo con la consecuencia de la consulta.
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Noustor Gómez. Tiempo
Sin embargo, no se vieron derrotas completas, ya que terminaron en un proceso de apelación, donde Benedetti mencionó que fue falta de tiempo para seguir el procedimiento adecuado. El jueves, envió un mensaje de reclamación, instando al Senado a priorizar dicha negociación, que se llevaría a cabo en la comisión. Esto se convertirá en una nueva gran prueba del comandante en el gobierno del presidente Gustavo Petro.
Acusaciones del fiscal general a Armando Benedetti
Aproximadamente 16 horas después de la votación en el Senado sobre la consulta popular, la renuncia de la Ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, quien era vista como una de las voces más técnicas y moderadas del presidente, generó revuelo.
En su carta, hace referencia a Benedetti y al director de Dapre, Angie Rodríguez, mientras menciona presiones relacionadas con varias políticas.
Estas fueron algunas llamadas que recibí, ya que me pidieron que firmara la partida de un USPEC, especialmente del director.
Ángela María BuitragoMinistra
“Estas fueron algunas llamadas que recibí, ya que solicitaban que firmara una salida de campo oficial de USPEC, en particular, del director. Asimismo, se me solicitó cambiar el jefe de drogas, sugiriendo enviar a una persona que no cumpliría con los requisitos para esa dirección. Se necesita un perfil técnico que comprenda el territorio y las características necesarias para afrontar asuntos complejos”, expresó la ministra saliente en una entrevista con El Tiempo cuando se le consultó sobre Benedetti.
El jefe político, siendo consciente de las acusaciones, se mostró dispuesto a tomar acciones legales. Calificó como una mentira lo dicho por Buitrago y sugirió que estas palabras eran resultado de su remoción del gobierno.
“Cuando se les destituye, comienzan a atacar a los demás”, afirmó ante los medios.
La ministra saliente de justicia, Ángela María Buitrago.
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Servicio interno / Noustor Gómez
Para el politólogo Alejandro Chala, de la Universidad Nacional, Benedetti simboliza una etapa complicada; la situación refleja más un problema organizacional que una deficiencia de su persona, relacionándolo con los problemas estructurales en la conexión entre el gobierno y el parlamento, un desajuste que han padecido al menos tres de los ministros anteriores.
“Surgen más problemas de organización, que están correlacionados con la compatibilidad ideológica y política entre este gobierno y el parlamento. Esto ha llevado al gobierno a una situación cerrada con respecto a sus expectativas legislativas”, añadió.
Al respecto, el analista advirtió que las previsiones en cuanto a la apelación pueden resultar erróneas, siendo un reflejo de cálculos políticos inadecuados.
El presidente Gustavo Petro después de la derrota en la consulta.
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Sin embargo, Benedetti sigue siendo uno de los hombres de confianza del presidente. “El presidente ha mostrado una preferencia por la lealtad en este tipo de comunicaciones. Adicionalmente, Benedetti desempeña un papel dentro del contexto de las elecciones de 2026, en términos de construir una relación más sólida que el gobierno requiere.”
Mateo García
Centro
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