En la localidad de Jamundí, la noticia del secuestro de un niño menor de 11 años ha desatado una profunda preocupación y ansiedad entre los residentes. El menor fue sacado de su hogar en el distrito de Potrerito por individuos todavía no identificados. La situación ha sido objeto de intensas investigaciones por parte de las autoridades locales.
Las autoridades están dedicando tiempo y recursos a investigar los teléfonos celulares que podrían estar relacionados con este caso, así como a seguir cualquier pista que pueda ayudar a facilitar el regreso seguro del niño.
Las autoridades han incrementado la seguridad en Jamundí para atender la situación.
Foto:
Santiago Saldarriaga Quintero
El general Carlos Oviedo, quien es el comandante de la policía metropolitana, mencionó que desde el momento en que se notificó del suceso, se activó al grupo de élite de Gaula de la Policía Nacional. Gracias a la experiencia de estos expertos en investigación, se está brindando asesoría al familiar del niño para optimizar el proceso de búsqueda.
“La información preliminar indica que el niño fue transferido a la parte alta de la comuna de Jamundí”, detalló el oficial durante su declaración. Asimismo, todas las capacidades del fiscal general también están en funcionamiento para resolver este trágico evento.
El comandante de policía de Valle también hizo un anuncio importante: el Gobierno de Valle del Cauca ha ofrecido hasta $200 millones como recompensa por cualquier información que lleve a la localización del niño. Esto ha aumentado la motivación entre los ciudadanos para colaborar con las autoridades.
Se destaca que la víctima es el hijo de un comerciante de la zona, lo que ha llevado a los oficiales a intensificar sus esfuerzos en la búsqueda. Por el momento, el comandante regional informó que los captores no han realizado ningún tipo de contacto ni han exigido rescate económico alguno.
Las sospechas sobre los posibles perpetradores apuntan a disidentes de Jaime Martínez de las FARC que operan en la región. El oficial enfatizó la preocupación por este grupo, que se ha vuelto temido en esta área rural del Valle del Cauca.
La comunidad ha sido escenario de múltiples actos violentos en el pasado.
Foto:
Captura de video
“Es importante recordar que en este sector, Jaime Martínez ha establecido áreas de perturbaciones y puede que esté detrás de este desafortunado secuestro en Jamundí”, concluyó el general.
¡Los niños no juegan!: Gobernador Dilian Francisca Toro
El gobernador de Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, fue una de las primeras autoridades en reaccionar a este preocupante hecho. A través de su cuenta en la red social X, expresó: “¡Como gobernadora, madre y esposa, rechazo de manera contundente el dolor causado por el secuestro de un niño menor de 11 años en Jamundí. Es una violación de los derechos humanos, especialmente los de nuestros hijos!”
El Ministerio de Defensa, el Instituto de Bienestar Social Colombiano, y el Defensor del Pueblo también han pedido que el niño regrese sano y salvo a su hogar.
Además, el presidente también ha solicitado a organismos internacionales como la ONU, la Iglesia y la Cruz Roja que actúen como mediadores para facilitar el retorno del niño a su familia: “¡Los niños no se tocan!”
Potrerito, bajo el fuego de Jaime Martínez
La ruta que conecta Jamundí, particularmente Potrerito, ha sido un escenario marcado por la violencia, donde disidentes de las FARC han llevado a cabo diversos crímenes. Uno de los incidentes más recientes tuvo lugar durante el segundo día de la Semana Santa, cuando se utilizó un explosivo contra una unidad militar.
Las autoridades confirmaron que este hecho se llevó a cabo en un área conocida como Cat Monte, donde se lanzó un artefacto explosivo que afectó a cuatro soldados. “En la mañana del 15 de abril, los integrantes del Batallón de Infantería No. 8 fueron objeto de un cobarde ataque utilizando un artefacto explosivo improvisado”, relató Oddór Reddón Pérez, comandante de la tercera brigada del Ejército Nacional.
Reddón agregó que el ataque se produjo cuando la unidad, que patrullaba para garantizar la seguridad en la zona, reportó inicialmente la presencia de disparos en la comunidad.
A pesar de que se pensaba que los disparos eran parte de un evento regular, se realizó la detonación de un dispositivo explosivo que, aparentemente, había sido fabricado de manera improvisada.
Puede interesarle
Las delegaciones prepararán protocolos y medidas de seguridad.
Foto: