Al comenzar esta semana, Laura Gil hizo historia al ser elegida como subdirectora de la Asociación de los Estados Unidos (OEA). Este hito no solo resalta la importancia de Colombia en el contexto continental, sino que también marca un cambio significativo al ser la primera mujer en alcanzar tan prestigiosa posición dentro de la organización.
La selección de Laura Gil fue inesperada para muchos, dado que había escasa difusión previa sobre las pretensiones de Colombia para ocupar este cargo. En efecto, algunos sectores e industrias habían llegado a pensar que el país no tenía oportunidades frente a los postulantes de Perú y Guatemala, quienes contaron con el respaldo de los Estados Unidos.
Laura Sarabia presentará un memorando de comprensión Foto:Canciller
En la primera votación, el representante colombiano de origen uruguayo obtuvo 13 votos; sin embargo, esto no fue suficiente para garantizar el puesto. Se necesitaban al menos 20 votos, y finalmente, Laura Gil logró obtener 19, superando la cantidad mínima requerida para vencer a sus competidores. La ministra de Asuntos Exteriores, Laura Sarabia, expresó su orgullo: “Esto es un motivo de gran satisfacción, no solo para mí, sino para que todos los colombianos puedan afirmar que esta mujer es una embajadora de Colombia”.
A pesar de la falta de visibilidad sobre el interés de Colombia en esta posición, los esfuerzos de coordinación en múltiples niveles fueron clave para alcanzar este éxito. Fuentes de diversas fuentes diplomáticas compartieron detalles sobre la competición intensa en la que se involucraron.
Del mismo modo, se trató de un movimiento urgente, ya que el presidente Gustavo Petro solo anunció hace un mes su intención de postularse para este puesto. Tras establecer este objetivo, el Ministerio de Relaciones Exteriores comenzó una movilización enérgica para llevar a cabo la campaña. Se organizó en tres niveles distintos, liderada directamente por la ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia, y otros miembros clave, incluido el rector del canciller, Daniel Aðila, quien pronto dejará su puesto bajo decisión del presidente Gustavo Petro.
Laura Gil es elegida subdirectora de OAS para el período 2025-2030. Foto:Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia
En la fase inicial, el trabajo de Colombia para la OEA fue manejado por Luis Ernesto Vargas, quien contó con el apoyo de Andrea Alarcón y Nicolás Higuera. Estos primeros pasos también incluyeron un conjunto de estrategias diversas. El equipo se preparó intensamente para ayudar a Laura Gil en su intervención en diferentes foros relacionados.
“Se hizo una presentación pública, y Laura Gil expuso su candidatura ante la OEA”, explicaron algunos de los responsables del proceso. Esto supuso un arduo trabajo por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores desde Bogotá.
La coordinación con el equipo de Laura Gil fue fundamental para asistirla en reuniones bilaterales. La embajadora Adriana Mendoza realizó un excelente trabajo de alto nivel, como lo reconoció el propio director adjunto: “Agradecemos profundamente a la embajadora Adriana Mendoza en Bogotá por su respaldo al viceprimer ministro.” Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, se llevaron a cabo negociaciones con todos los Estados miembros de la OEA en un esfuerzo por asegurar los votos necesarios.
La ministra de Asuntos Exteriores, Laura Sarabia, con la embajadora Luisa Gil. Foto:X Laura Sarabia
Uno de los participantes en esta tarea política mencionó: “Mantente conectado. Comunica con colegas de los países para asegurar sus votos.” Este esfuerzo se sumó al trabajo realizado por los embajadores colombianos en la región, quienes desempeñaron un papel crítico al presentar la propuesta a cada uno de los países donde se encontraban, demandando el apoyo de sus respectivos ministros de Relaciones Exteriores.
“Fue una campaña intensa, breve y maravillosa, caracterizada por la gran camaradería del equipo que trabajó en ello,” resumieron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores y el cuerpo diplomático. En este contexto, se destacó la labor de Sarabia como activista, que no solo culminó en el apoyo efectivo de la cabeza de la comisión.
Los análisis revelan que el Caribe tuvo una importancia sobresaliente a lo largo de este proceso. En este último episodio, la participación significativa de la vicepresidenta Francia Márquez fue crucial. Su inestimable influencia y conexiones con diferentes gobiernos resultaron determinantes a la hora de asegurar votos. A pesar de no estar presente en muchos eventos organizados por la Comisión Colombiana, su apoyo fue elemental para conseguir los 19 votos que propiciaron la victoria de Gil. Esto fue reafirmado en sus mensajes durante la celebración: “Gracias a Francia Márquez, quien se comprometió a llevar este mensaje. Soy quien soy porque somos,” declaró.
La ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia, da la bienvenida a la elección de Laura Gil. Foto:OEA/ Ministerio de Relaciones Exteriores
El presidente Gustavo Petro también participó en estas gestiones finales para asegurar el apoyo de los países que se mostraron indecisos. “Las conversaciones realizadas por el presidente y la vicepresidenta fueron cruciales para inclinar la balanza a nuestro favor. Pero el mérito de esta victoria se debe a un trabajo arduo. Este esfuerzo constante y colaborativo fue lo que realmente hizo posible el éxito del proyecto, en el cual jugaron un papel fundamental el Ministerio de Asuntos Exteriores y los embajadores”, señalaron fuentes internas.
Todas estas acciones permitieron a Colombia posicionarse como la primera alternativa para la OEA. Este logro no solo beneficiará al gobierno actual, ya que Gil permanecerá en su función hasta 2030, a menos que surja alguna eventualidad. Hoy por hoy, el Ministerio de Asuntos Exteriores busca identificar cómo se valorará el apoyo de cada país, con el objetivo de asegurar que se cumplan las obligaciones adquiridas a cambio de su respaldo.
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Juan Sebastián Lombo Delgado
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