El jueves, los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas Votarán renovación de mandato de la comisión de verificación en Colombiaun elemento clave para apoyar la implementación del acuerdo de paz de 2016, cuya continuidad, por primera vez en nueve años, está en riesgo.
La atención se centrará en la postura que adoptes. los estados unidosuno de los cinco países con un poder de voto especial, más conocido como poder de veto –derecho exclusivo a bloquear cualquier resolución o decisión sustantiva, independientemente del número de votos a favor de la misma—, y que en la última reunión del consejo sobre el tema a principios de mes, dudó de su apoyo a la delegación.
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Imagen:Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
En esa reunión, Mike Waltz, representante de Estados Unidos ante la ONU, argumentó que el mandato se había ampliado.reflejar desproporcionadamente las prioridades políticas“, y menciona como ejemplo la justicia transicional. En ese sentido, el país norteamericano expresó su disposición a examinar “detenidamente” el mandato y “si merece seguir contando con el apoyo del Consejo”.
Estados Unidos ha sido un socio importante para la paz en Colombia. Estuvo involucrado en el proceso y por eso esperamos que haya coherencia en su voto. Confiamos en que prevalecerá el sentido común para renovar uno de los activos clave del Consejo de Seguridad y del sistema de la ONU en general.
Mauricio JaramilloViceministro de Asuntos Multinacionales
Pero las acusaciones más fuertes en el Congreso fueron contra el gobierno del presidente Gustavo Petro, a quien Washington acusó de “socavar el progreso hacia una paz duradera” con una política “irresponsable” y recurriendo a “retórica incendiaria”en el territorio de América del Norte.
Esas declaraciones, que se presentan en el momento más importante de la relación bilateral en un siglo —tras la inclusión del Presidente de Colombia y su círculo más cercano en la temida lista Clinton—, Aumentan las dudas sobre la continuidad del proyectolo que no sólo sería un shock para el actual liderazgo de Colombia, sino también para el país.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Imagen:Archivo EL TIEMPO / Instituciones AFP y EFE
El acuerdo es clave para que la misión continúe verificando y monitoreando la reintegración, las garantías de seguridad de los firmantes, la aplicación de las sanciones impuestas por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), las reformas rurales y el capítulo étnico. Esto también da legitimidad internacional a los acuerdos firmados en 2016 entre el gobierno y las extintas FARC. Es decir, un posible veto a la resolución que extiende el mandato podría ser importante para el proceso de paz en el país.
El sistema electoral
El consejo tiene 15 representantes: cinco permanentes y diez elegidos por la Asamblea General por un período de dos años. Las decisiones sobre el procedimiento se toman mediante los votos de al menos nueve de los quince miembros. Las cuestiones sustantivas también requieren nueve votos afirmativos, pero estos deben incluir los votos de cinco miembros permanentes (Francia, Rusia, Estados Unidos, Reino Unido y China). Si un habitual no está de acuerdo con su decisión, puede vetar un veto.
Ahora, si un miembro permanente no está totalmente de acuerdo con una resolución propuesta, pero no desea vetarla, puede optar por abstenerse y permitir que la resolución se apruebe si recibe el número requerido de nueve votos favorables.
Mike Waltz, embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas. Imagen:Don Conahan
Cabe señalar esta decisión, ha recibido apoyo unánime en ocasiones anteriores y consistentementeel apoyo de los cinco estados con veto sin importar quién esté en la casa de Nariño.
Ahora, en marzo, este diario conoció que legisladores colombianos habían presionado en reuniones privadas a legisladores republicanos para tratar de condicionar ese apoyo, algo que, según fuentes, “no tiene nada que ver con este gobierno, la presión viene de antes”.
Visión de Gobierno y Misión
Con la canciller Rosa Villavicencio sin visa y acompañada también por el presidente Petro en Medio Oriente, La delegación de Colombia en la reunión del jueves estará encabezada por la embajadora ante la ONU, Leonor Zalabata..
Sin embargo, el viceministro de Asuntos Multinacionales, Mauricio Jaramillo Jassir, dijo a EL TIEMPO que el gobierno cuenta con la extensión del mandato. “Estados Unidos ha sido un socio importante para la paz en Colombia. Estuvo involucrado en el proceso y por eso esperamos que haya coherencia en su voto.. Confiamos en que prevalecerá el sentido común para renovar uno de los principales activos del Consejo de Seguridad y del sistema de la ONU en general, la verificación de los acuerdos de paz en Colombia”, afirmó Jaramillo.
Mauricio Jaramillo Jassir, Viceministro de Asuntos Multinacionales, en conferencia de prensa. Imagen:Canciller
Por su parte, El diplomático eslovaco Miroslav JenčaEl recién nombrado jefe de la misión en sustitución de Carlos Ruiz Massieu, en declaraciones a Noticias ONU, consideró “natural” que el Gobierno estadounidense quiera “evaluar los resultados”, pero destacó que los 14 miembros de la organización expresaron su apoyo a la misión de forma “muy clara”.
“Hablé con varios partidos políticos, incluida la oposición en Colombia, y lo que escuché allí fue apoyo para continuar el trabajo de la misión. También debo agregar que algunos actores mencionaron la necesidad de ciertos ajustes”, agregó el diplomático.
Miroslav Jenča es el nuevo Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas en Colombia. Imagen:Naciones Unidas
Para María Victoria Llorente, Directora de la Fundación Ideas para la Paz (FIP) Aunque la administración de Donald Trump es impredecible, es posible que el apoyo a la misión se mantenga, aunque con una limitación en su alcance, especialmente en relación con la “paz absoluta”, una política que, para la Casa Blanca, ha proporcionado beneficios a las organizaciones criminales.
“La comisión especial tenía tareas específicas que se ampliaron en el marco de la paz absoluta. Los países miembros han planteado cada vez más dudas sobre este proceso”, explica Llorente.
Además de la implementación del acuerdo de 2016, la delegación también ha verificado temas relacionados con la “paz absoluta”, como el cese al fuego entre el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (Eln), así como seguir la mesa con los principales trabajadores de los bloques, es decir, la oposición denominada Calarcá.
Comandantes rebeldes de las FARC. Imagen:Sergio. Autor: JUAN PABLO RUEDA
A pesar de esta situación, Llorente cree que todavía hay espacio para el mandato, ya que el acuerdo de La Habana está cerca de cumplir 10 de los 15 años que está previsto que se implemente. — aunque el presidente Petro propuso extenderlo por otros siete años. “En términos de calendario, todavía hay acciones relacionadas con la implementación, por lo que todavía hay espacio para el apoyo y para esperar”, dijo.
En su último informe trimestral, que abarca el periodo del 27 de junio al 26 de septiembre de 2025, Naciones Unidas instó al gobierno a garantizar la seguridad para el desarrollo de las próximas elecciones y a implementar las garantías de seguridad previstas en el acuerdo de paz. También informó sobre la crisis humanitaria que atraviesan varias regiones del país.
JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ
Escritura política

