Casi tres semanas después de un Tensión diplomática entre Colombia y Ecuador por la expulsión de 1,000 colombianos privado de libertad en el país vecino, Los ministros extranjeros se reunieron en Quito para analizar la relación bilateral.
Gabriela Sommerfeld obtuvo Rosa Villavicencio, quien recientemente presionó a las empresas en su posición, en el Palacio Najas, la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ervador.
Reunión entre el Ministro de Asuntos Exteriores y Ecuador. Foto:Canciller.
La reunión sirvió para delinear medidas contra el intercambio de energía, la cooperación ambiental, la migración, la movilidad humana, las relaciones económicas, el transporte de transporte, la seguridad fronteriza y la lucha contra el crimen organizado.
Además, la próxima entrega del Presidente del Presidente de la Comunidad de Andes (CAN) se discutió a Ecuador, que será el 30 de septiembre de 2025 en Bogotá.
“En el campo de la seguridad, los ministros acordaron la necesidad de fortalecer los esfuerzos comunes para enfrentar crímenes organizados multinacionales, terrorismo, minería ilegal, contrabando de drogas y sus delitos relacionados, con especial atención en la zona fronteriza”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Rosa Villavicencio en la reunión. Foto:Canciller.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores colombianos señaló que “el compromiso de Colombia se repitió con una relación basada en la confianza, el respeto y la reciprocidad”.
Ecuador enfatizó su interés en fortalecer el transporte terrestre, que es fundamental para la integración comercial, donde se espera que continúe trabajando para modernizar el transporte del transporte, facilitar el comercio y crear beneficios tangibles para las existencias fronterizas.
Por su parte, Villavicencio también conocía la embajada colombiana y el cónsul ecuatoriano.
La colisión para la expulsión
Se espera que este miércoles entregue 400 colombianos. Foto:Canciller
Lo que Bogotá clasificó como una gran expulsión que se inició Quito de manera “unilateral”, causó una nueva abrasión diplomática entre los gobiernos de Daniel Nnovera y Gustavo Petro.
Desde el mediodía del 15 de julio, más de 600 nacionales de libertad en diferentes prisiones en el país vecino, la mayoría de las naranjas estaban vestidas, dejando el área ecuatoriana sin el proceso administrativo formal.
La situación devolvió al destinatario en la frontera que se vio obligado a activar protocolos especiales sobre la migración de Colombia, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Oficina del Fiscal, la Vela Pública y la Oficina de Ipiales.
Expulsiones colombianas de Ecuador. Foto:Canciller.
El Ministerio de Relaciones Exteriores emitió fuertes protestas contra el gobierno ecuatoriano por lo que sucedió. “Colombia, que utiliza canales diplomáticos, ha expresado sus protestas energéticas al gobierno ecuatoriano debido a este gesto anormal hacia nuestro país y está evaluando las medidas apropiadas para tratar la situación y evitar que continúen comprometiendo el
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, Ecuador parecía ignorar las repetidas solicitudes en el sentido de diseñar una reserva que permitiría el transporte organizado y la identificación completa de los ciudadanos y su estatus legal. Las coordinaciones anteriores tampoco habían sido llevadas a cabo por las autoridades ecuatorianas en las oficinas consulares de Colombia.
“Ecuador responde con falta de respeto, eso no está bien”, dijo el presidente Gustavo Petro en su cuenta X.
El gobierno ecuatoriano se negó a llevar a cabo el transporte masivo de residentes colombianos y defendió todo el proceso de acuerdo con las normas de derecho, derecho internacional y derechos humanos, en medio de las críticas sobre el lado colombiano. “Ecuador rechaza una declaración sobre la supuesta expulsión conjunta”, dijo la agencia, quien dijo que había anunciado públicamente el consulado colombiano en Quito desde el 8 de julio sobre los procesos.
Gustavo Petro, Daniel Nemaa y Colombianos de Expulsión. Foto:Presidencia /Ministerio de Relaciones Exteriores /Red
El Ministerio de Asuntos Exteriores del Colombiano afirma que estas relaciones tenían un número mucho menor de personas que finalmente fueron entregadas (348 y No. 603).
Después de recibir estas relaciones, Colombia intentó establecer con las autoridades ecuatorianas un programa de entrega gradual y organizada. Sin embargo, este acuerdo no se realizó.
“Cuando obtenemos (el anuncio), comenzamos a negociar con las autoridades gradualmente. No sucedió”, dijo los problemas multinacionales de Mauricio Jaramillo en una conversación con este periódico.
Juan Pablo Penagos Ramírez
Político