En Puerto ASÍS (PUTUUMAYO), el Gobierno introduce el inicio de la destrucción incremental de unas 14 toneladas de material bélico entre explosivos, granadas y armas de fabricación casera del Ejército de Bolivia (CNEB), más conocido como la oposición de José Vicente Lesmes, Llamado Walter Mendoza, el grupo surgido de la “segunda marquetalia” Contiene alrededor de 2.500 personas bajo armas en Putumayo y Nariño.
José Vicente Lesmes, conocido como ‘Walter Mendoza’. Foto:La oficina del consejero de paz.
El inicio de este proceso bélico de destrucción, que se adoptó en mayo de 2025 y tendrá una duración máxima de tres meses, se produjo un día antes del evento de reserva de este miércoles en la localidad de Piñuña Negro, a tres horas de Puerto Asís. Allí, el equipo público destruyó unas 4 toneladas.
El procedimiento -otro de estos síntomas que el gobierno logra realizar en “paz total” tras el Frente Comunitario del Sur- continuará en dos localidades reservadas de Nariño durante las próximas tres semanas. Para ello, se detuvieron temporalmente los ataques militares y de las fuerzas especiales de la policía en la microescena de la zona.
“Después de una variedad de obstáculos y tergiversaciones, hemos venido aquí con el compromiso de gastar 14 toneladas de guerra. Ayer, alrededor de 4 toneladas fueron destruidas en Putuayo. En la mesa se dirigió el jefe de Gobierno, Armando Novoa.
Armando Novo, jefe de la delegación gubernamental. Foto:Sergio Acero Yate. Tiempo
Al finalizar cada proceso de recepción, la autoridad pública tendrá 15 días para informar sobre las acciones realizadas, los resultados obtenidos y la preparación presentada. Habrá un acompañamiento permanente de la delegación de apoyo al proceso de paz colombiano, la Asociación Estados Unidos (Mapp-Oas), que junto a la Consultoría de Paz realizó visitas técnicas previas a los departamentos antes mencionados.
“Esto es una muestra de la voluntad de paz que tenemos todos los guerrilleros”, dijo José Vicente Lesmes, otro nombre de Walter Mendoza.
Las negociaciones incluyen otros contratos como el establecimiento de centros de capacitación integral y lugares temporales, donde primero ingresarán 120 personas sin armas ni uniformes (60 en Nariño y 60 en Putuayo).
Armando Novoa y ‘Walter Mendoza’, en conferencia de prensa. Foto:Cortesía.
Para Leonardo González, director del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, será importante que las comunidades afectadas por la presencia de este grupo armado tengan una voz más fuerte en las negociaciones y requiere la transformación necesaria.
“Ahora este grupo está usando dictaduras locales en zonas como Tumaco. Es decir, donde están, están aplicando dictaduras locales, poniendo reglas a las comunidades”, dijo González.
Antes del inicio de la sexta ronda de conversaciones, el Gobierno decidió suspenderlas tras el ataque a un grupo de militares que participaban en una operación para destruir una procesadora de cocaína en la aldea de Siloé, en Villagarzone (Putuayo), a principios de septiembre. Se continuó por la falta de pruebas concluyentes sobre la responsabilidad de un grupo armado en el suceso, que en un comunicado condenó los disturbios, pero no negó su responsabilidad.
Siguiendo los protocolos, Novoa y su equipo permanecerán en Puerto ASÍS hasta el viernes para avanzar a 11 protocolos que conforman un área de ubicación temporal. La meta es que en marzo del próximo año el 50 por ciento de los guerrilleros que forman el CNB puedan incorporarse. Entonces, alrededor de 1.000.
“Si hay voluntad política, creo que el tiempo es suficiente, pero no depende sólo del gobierno. Depende también de cómo se posicione el actor armado en la zona. Yo diría que 10 meses serán suficientes para un contrato final (para el cese de las armas)”, dijo Novo.
Juan Pablo Penagos Ramírez
Mensajero especial El Tiempo
Puerto ASÍS (PUTUMAYO)