La votación que determinará el futuro de la consulta popular se presenta como un tema complejo. Con casi un 50% de apoyo de un lado y un porcentaje similar de rechazo del otro, cada voto será fundamental para los intereses del gobierno, de acuerdo con lo que afirma el ministerio de las cuentas del interior. La polarización en este debate es notable, y el impacto de los votos se siente en todos los niveles del gobierno.
Según el recuento actual, El Secretario General confía en tener 53 votos asegurados, lo que le otorgaría la victoria en esta disputada contienda. Dentro de las cuentas, la presencia de los miembros del Senado de la Mira, quienes incluyen a Ana Paola Agudelo, Manuel Virgūéz y Carlos Eduardo Guevara, podría sellar el apoyo necesario para que la consulta popular avance. Esto sería un movimiento crucial y podría alterar el equilibrio de poder en favor del gobierno.
Desde que Ana Paola Agudelo se unió a los firmantes de los Archivos sindicales, esta situación ha captado la atención pública. A esto se suman los comentarios difíciles que ha tenido que enfrentar el presidente Gustavo Petro en relación a esta temática. Ha habido un uso estratégico de su fe religiosa para criticar a los opositores, cuestionando la sinceridad de su fe cristiana y sus verdaderas intenciones en este debate.
La oposición está haciendo su intervención en la consulta popular. Foto:Nostor Gómez / tiempo
La intensidad de la situación es tal que Agudelo forma parte de la delegación que se trasladó a Washington DC para solicitar medidas de protección ante las críticas que ha recibido el régimen de Petro. Esto evidencia el clima de tensión que rodea la discusión en torno a la consulta popular.
A pesar de esto, la agrupación Mira todavía no ha definido claramente su posición y los rumores sobre un posible apoyo al gobierno prevalecen. En una conversación con El Tío, un miembro externo aseguró que se mantendrán indecisos hasta el último momento, evaluando todos los escenarios antes de tomar una decisión final. Este encuadre resalta la importancia de su voto, dado que se requerirán tres votos más para que la consulta se lleve a cabo efectivamente.
En este momento, cada clase interviene para discutir la consulta popular. Foto:Nostor Gómez / tiempo
Además, el contexto que rodea esta situación no solo está definido por la consulta, ya que se ha discutido recientemente la apelación sobre mejoras laborales, un asunto que fue presentado hace aproximadamente nueve semanas y que solo tuvo su discusión formal en el Senado la semana pasada. Si se llega a aprobar dicha apelación, muchos parlamentarios han indicado que no sería necesario realizar encuestas sobre la necesidad de reabrir las mejoras laborales, lo que podría descartar la consulta popular del gobierno de Petro.
El silencio de Mira puede también ser interpretado bajo estas circunstancias. Si se aprueba la apelación, podría resultar innecesario el apoyo a la consulta popular promovida por el gobierno. De esta forma, es probable que esperen para esclarecer su posición ante esta disposición, cuando el momento lo requiera.
Dificultades de último momento
El presidente Gustavo Petro se estableció en consultas populares en el Senado Foto:Noustor Gómez. Tiempo
Aparte de las complicaciones que enfrenta el Parlamento, que se encuentra en un punto crítico, la cuestión de la definición de la apelación también ocupa un lugar relevante. Este tema fue priorizado en la agenda parlamentaria, lo que ha llevado a algunos miembros a considerar esta situación como una alternativa a la consulta.
A pesar de ser conscientes de las preocupaciones de las partes interesadas sobre las mejoras laborales, también son conscientes de que el gobierno podría utilizar la consulta como una plataforma para su campaña anticipada hacia 2026. Por lo tanto, revivir el proyecto podría equilibrar los intereses de la ciudadanía con respecto al contenido de la reforma, mientras se evita que el gobierno saque provecho prematuramente de la situación.
Por otro lado, las reacciones del gobierno dan la impresión de una obra de teatro. Al ingresar al Senado, el Ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, desestimó la situación y afirmó que era un intento de la oposición por menoscabar los derechos de los empleados. Los eventos que rodean la consulta continúan siendo un punto focal de debate.
Juan Sebastián Lombo Delgado
Político