Las emergencias provocadas por las intensas lluvias en Medellín han dejado un saldo trágico y una situación alarmante en varias zonas de la ciudad. La mañana del martes 29 de abril, los residentes se despertaron para enfrentar las consecuencias de fuertes lluvias que transformaron rápidamente la vida cotidiana en un desafío significativo.
En particular, el distrito de Altavista se vio severamente afectado, donde el desbordamiento del desfiladero desencadenó una serie de eventos devastadores. Una mujer perdió la vida, y su hijo, un joven de 13 años, se encuentra desaparecido. Esta noticia ha conmocionado a la comunidad y ha resaltado las vulnerabilidades existentes en esa zona.
En el sector rural de El Manzanillo, al menos dos casas han colapsado, dejando aproximadamente 40 viviendas en peligro inmediato. Las imágenes de la devastación son desgarradoras y subrayan la urgencia de atención y asistencia en estas circunstancias críticas.
Víctimas
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, se encontraba en el lugar guiando las labores de rescate y recuperación que involucran a más de 50 profesionales de diversas áreas, quienes están trabajando incansablemente. “Hemos confirmado la muerte de Julieth Arboleda López, una mujer de 37 años. Su hijo, José Miguel, de 13 años, está desaparecido. La situación es desgarradora, y la casa se está desmoronando hacia adelante”, afirmó Gutiérrez, visiblemente afectado por la tragedia.
De acuerdo con el alcalde, la vivienda afectada alberga a cinco residentes, de los cuales tres lograron escapar sin heridas. Sigue la búsqueda de un niño desaparecido, mientras los familiares reciben el apoyo psicosocial necesario.
Riesgo en el área
Aunque el alcalde no pudo confirmar si las casas colapsadas fueron construidas en terrenos inadecuados, subrayó la gravedad de la situación que persiste en Medellín. El rápido crecimiento urbano ha llevado a muchas familias a instalarse en las orillas de desfiladeros.
Manzanillo Vereda, en Altavista Foto:Oficina de Medellín al alcalde
El alcalde Gutiérrez resaltó que, pese a los esfuerzos por limpiar las gargantas para disminuir el riesgo de desastres, la colaboración de la ciudadanía es vital. “Las gargantas no son basureros, no deben ser utilizados para depositar muebles viejos, bicicletas, baños o colchones. Es sorprendente ver lo que se encuentra en las gargantas tras cada inundación”,
agregó Gutiérrez, haciendo un llamado a la conciencia colectiva para proteger el medio ambiente y la infraestructura urbana.
Otras áreas afectadas
Medellín, en la ambulancia de fuertes lluvias Foto:
El presidente del distrito añadió que las lluvias han causado inundaciones en múltiples sectores, como Potrerito, La Guayabala y partes de Altavista. Las autoridades han reportado inundaciones en Belén, Guayabal, Carrera 70, Calle 30, y parques soterrados del río. “La emergencia continúa; está lloviendo y se anticipa que seguirán las precipitaciones durante el resto de abril y mayo. Las evacuaciones están siendo ejecutadas, algunas de manera temporal y otras de forma más permanente, pero debo ser claro: la situación no está bajo control”, indicó Gutiérrez.
En un plazo de 12 horas, la Oficina del Alcalde ha asistido a 74 familias en San Antonio de Prado y Altavista. “En San Antonio de Prado, hemos evacuado temporalmente 24 casas, mientras que en Altavista, hemos asistido a 70 familias y rescatado a 63 animales”, informó el alcalde.
Consejos de expertos
El profesor Jesús Anaya, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Medellín, advierte que los residentes en áreas montañosas están en riesgo durante la temporada de lluvias. “Son aún más vulnerables si se encuentran cercanos a desfiladeros y ríos. Es vital que se preparen, adapten sus viviendas y limpien los canales, eliminando ramas, basura, colchones y cualquier otro objeto que pueda obstruir el flujo de agua durante estos eventos pluviales”, recomendó Anaya.
Evidencias de la lluvia en Medellín Foto:Jaiver Nieto
El experto añadió que la adaptación de Medellín y otras autoridades a fenómenos climáticos extremos es crucial en esta nueva era. “Debemos evaluar cómo nos adaptamos y cómo las diferentes entidades estatales abordan esta nueva realidad de lluvias intensas. La urbanización ha hecho que gran parte de la ciudad sea impermeable, lo que significa que el agua no se infiltra adecuadamente y corre rápidamente sobre la superficie, mientras que en áreas rurales el riesgo también es alto debido a la posible erosión y deslizamientos de tierra durante tormentas severas”.