Sólo ocho años Juan David Barrera Guzmán, estudiante de tercer grado del colegio Biffi La Salle de Barranquilla, se convirtió en uno de elloslas promesas más jóvenes de la robótica educativa en Colombia.
Su talento, descubierto mientras fabricaba aviones de papel en clase, le llevó a subir al podio en torneos nacionales e internacionales, hasta conseguir clasificaciones para RoboRAVE International 2026, la Copa Mundial de Robótica, que se llevará a cabo en Ishikawa, Japón, con la participación de más de 20 países.
Todo empezó con un avión de papel.
Tenía seis años cuando sus profesores notaron un cambio en la forma en que doblaba las páginas. Cada modelo que creó parecía desafiar la gravedad. No era sólo un juego: la precisión milimétrica reveló extraordinarias habilidades visoespaciales.
En su casa de Barranquilla, donde todo empezó con un simple avión de papel. Foto:archivo familiar
El hermano Rodolfo, uno de los directores del colegio, fue el primero en notarlo. “Este niño tiene algo especial”, dijo entonces, y preguntó al respecto Lo incluirán en el grupo de programación y robótica. Un mes después, Juan David ganó su primera competencia, la categoría regional A BeeBot Challenge.
Este triunfo le llevó directamente a la integración.Equipo colombiano de robótica para niños pequeños, con quien viajó a Cancún, México, donde ocupó el tercer lugar del ranking internacional. Desde entonces, su nombre comenzó a figurar en el podio de los torneos más exigentes del país.
Un niño que programa el futuro
En 2024, Juan David participó en Semana de Innovación y Robótica en Medellínganando el cuarto lugar en el Explorers Challenge. Luego, en 2025, repitió título en la categoría regional B BeeBot Challenge, logró un lugar en la final nacional en Neiva y quedó subcampeón en Colombia.
El pequeño genio del Colegio Biffi La Salle estuvo en México. Foto:archivo familiar
Sin embargo, su inauguración se produjo en septiembre de este año, durante el Torneo Internacional Robokids TIRR Robótica Educativa, hecho en Universidad Militar de Nueva Granada (Cajicá). Allí compitió con más de 300 niños de diferentes países y subió al podio en tres competencias del evento:
Segundo lugar en Rugosos junto a su compañero Emilio Sarmiento. Tercer puesto en BeeBot categoría B. Tercer puesto en A-Maze-Ing, la competición que le abrió las puertas al Mundial de Japón.
Gracias a estos resultados, Colombia estará representada en RoboRAVE International 2026 por tres niños: un niño de 13 años, una niña de 11 y el integrante más joven del equipo, Juan David. Competirá con delegaciones de más de 20 países. que pondrá a prueba tu talento en programación, pensamiento lógico, resolución de problemas y trabajo en equipo.
“Se aprende sólo mirando”
En casa, la robótica forma parte de la rutina. “Entrenamos por las tardes, después de la escuela. Le propongo desafíos, dibujamos circuitos, medimos tiempos. Aprende simplemente observando, tiene una capacidad de concentración impresionante”, dice Jorge Barrera, su padre, quien fue su primer entrenador y aliado.
El apoyo de la familia fue decisivo. su hermano mayor Julián Barrera también dejó su huella: anotó 480 puntos en las pruebas del Icfessegundo mejor resultado del país, y hoy estudia medicina en la Universidad del Norte con beca completa.
En la foto, Juan David con sus padres Carlos Barrera, Jazmín Guzmán y el profesor Yesid Solano. Foto:archivo familiar
La historia de ambos hermanos refleja el espíritu de esfuerzo y superación que impulsa al colegio y su comunidad de aprendizaje. “Juan David es un ejemplo de cómo la robótica educativa puede desarrollar habilidades cognitivas y emocionales desde edades tempranas”, explica. ingeniero Yesid Solano, docente de robótica del Colegio Biffi La Salle. “En cada sesión trabajamos retos de programación de distintos grados de complejidad. Siempre resuelve cálculos de vectores, rotaciones y ángulos con una sonrisa. Tiene una mente que ve soluciones donde otros ven problemas”, dijo a Zonacero.
Un sueño llamado Japón
El viaje a Japón será sin duda el punto más alto en la historia de Juan David hasta el momento. En Ishikawa, sede del Mundial, se enfrentará a los mejores niños del mundo en desafíos que combinan creatividad, ingeniería y velocidad.
Pero más allá del trofeo, su familia y profesores ven el torneo como una oportunidad para mostrar el potencial del Caribe colombiano en el ámbito científico. “Necesitamos el apoyo de empresas privadas, fundaciones e instituciones públicas”, afirma el padre. “Este sueño también representa a Barranquilla y a todo el país. Juan David tiene todo para llegar lejos, solo le falta motivación para empezar”.
El pequeño ya ha empezado a prepararse. Aprende palabras japonesas, mira videos de concursos y programas anteriores. sus robots con una precisión que sorprende a quienes le rodean.
““Quiero ser campeón del mundo y llevar la bandera colombiana al podio”.– dice tímidamente, pero con la confianza de quien ya entiende el valor del esfuerzo.
En una de las paredes de la sala hay medallas y diplomas que cuentan una historia que apenas comienza. Y en sus ojos brilla la misma chispa con la que lanzó al aire sus primeros aviones de papel hace apenas tres años.
Ahora sus sueños no sólo vuelan: se mueven con precisión mecánica, con alma de niño y corazón de ingeniero.
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