Colombia se encuentra en un momento crucial para su futuro energético. El gobierno y actores clave de la industria están impulsando conversaciones que no solo apuntan a aumentar el conocimiento del sector, sino que también exigen urgentemente una transición energética limpia y confiable que impulse el desarrollo industrial, la innovación y la soberanía nacional.
En este contexto, Centelsa by Nexans, empresa con siete décadas de experiencia en el sector de la electrificación, llama a impulsar el desarrollo competitivo del país aportando una visión técnica y estratégica imprescindible para el debate en torno a este objetivo.
El desafío de la demanda y la capacidad local
Uno de los puntos centrales de esta discusión es el crecimiento de la demanda eléctrica en el país, donde las previsiones para 2027-2028 señalan una necesidad de hasta 6.000 megavatios de nueva capacidad de generación y la urgencia de multiplicar por ocho la capacidad de generación de energías renovables para 2025.
Luis Ernesto Silva, Director General de Nexans en Sudamérica enfatiza esto “La industria local está experimentando un notable dinamismo en la producción de equipos, lo que convierte al país en un actor clave en la transformación del sector. Sin embargo, es importante proteger y fortalecer la capacidad manufacturera nacional frente a la competencia externa para asegurar una integración a los mercados globales que no amenace la viabilidad de sectores estratégicos ni la estabilidad del empleo local”.
A partir de su conocimiento técnico del sector, advierte de los riesgos de la dependencia externa y propone estrategias concretas para asegurar un futuro energético sostenible y soberano para el país. Destaca que, si bien las relaciones comerciales son beneficiosas para la industria, a menudo son asimétricas, lo que crea desafíos para la productividad y la competitividad de los sectores menos beneficiados. En Colombia, el crecimiento de 135,2 por ciento de las importaciones desde China durante la última década, junto con la priorización de productos importados en proyectos de transmisión y distribución, ha impactado negativamente en sectores como la industria siderúrgica.
La paradoja de la Ley 1715 y la competitividad
Otro punto clave de discusión es la Ley 1715 de 2014 de fomento de las energías renovables. Aunque su objetivo es loable, luis ernesto silva enfatizó que “La transición energética de Colombia no debe realizarse a expensas de nuestra propia industria; debemos crear igualdad de condiciones”. Esta afirmación alude a que un cambio en la ley, particularmente en el tratamiento del IVA, permitiría a los productores nacionales competir en igualdad de condiciones, fortalecer la producción local y asegurar que la riqueza creada por esta transición beneficie al país.
El sector eléctrico colombiano enfrenta un crecimiento continuo de la demanda y un riesgo de déficit inminente. La industria local es un aliado importante para garantizar la seguridad y soberanía del suministro. Por tanto, es momento de iniciar un cambio que fortalezca al país y asegure un futuro energético exitoso y autónomo.
76