El ataque a Miguel Uribay Turbay Senor y Precandidat, Sucedió el sábado pasado en Bogotá, no solo dio un shock político dentro del país, sino que también resolvió una nueva parte de los nuevos aspectos de la tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos. La chispa era una declaración de Secretario de Estado de los Estados Unidos Marco Rubio, Que, en una declaración en su cuenta X, tenía el gobierno de Gustavo Petro, que fue responsable de promover la violencia con “su retórica de izquierda”.
“Esta es una amenaza directa para la democracia y es el resultado de la retórica violenta de los izquierdistas de las áreas más altas del gobierno colombiano”, dijo Rubio. El republicano también le pidió al presidente Petro que “quemara moderadamente su discurso” y garantice la seguridad de los funcionarios públicos en el país.
“Después de presenciar el progreso de Colombia en las últimas décadas para confiar en la seguridad y la democracia, no puede permitirse el lujo de regresar a los tiempos oscuros de la violencia política “Rubio agregó.
Trino por el Secretario de los Estados Unidos -General después del ataque. Foto:incógnita
La respuesta del gobierno colombiano fue rápida. La canciller Laura Sarabia rechazó las palabras de Rubio y las describió como irresponsables y perjudiciales en el momento de una gran sensibilidad política en Colombia.
“Declaramos las declaraciones del Senado del Senado Rubio. Hoy, más que nunca, Colombia necesita demostración y apoyo democrático de la comunidad internacional. Estas declaraciones solo cayeron la tensión y profundizan el dolor de nuestra gente “Dijo Sarabia en su cuenta X.
El funcionario exigió “responsabilidades, mediciones y obligaciones con la defensa de nuestra democracia” que se presentan en el extranjero de los asuntos internos del país.
El embajador también respondió a Rubio
Horas antes, en una carta emitida por la Embajada Colombiana en Washington y distribuida por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Daniel García-Peña registró las medidas tomadas del primer día del ataque. El documento destaca el progreso más importante en el estudio que continúa en progreso.
Daniel García-Peña, embajador de Colombia en los Estados Unidos. Foto:Ete
“El presidente Gustavo Petro condenó el ataque como un ataque abominable contra la democracia colombiana e inmediatamente ordenó distribuir toda la capacidad militar de los militares, la Policía Nacional y el Servicio de Inteligencia”dijo el embajador, después de mencionar que el arma utilizada en el ataque se había comprado en los Estados Unidos.
Después de informar los tiempos de video analizados, las recompensas como información sobre los atacantes, entre otras acciones tomadas, el embajador recordó que el presidente Petro solicitó el apoyo de las agencias de inteligencia estadounidenses para monitorear el origen del arma.
“Estados Unidos puede ayudar proporcionando asistencia técnica y compartir la recopilación de información para monitorear el origen del arma utilizada en el ataque contra el parlamentario del Senado, e identificar a los autores cognitivos detrás de este ataque, para que puedan procesarse con plena importancia de la ley”, agregó.
En la declaración, además, el diplomático se refirió a una reciente ola de violencia publicada en las divisiones de Cauca y Valle del Cauca, y aseguró que esto señala “la necesidad de una unidad nacional y un fuerte apoyo internacional para proteger los procesos democráticos”.
Miguel Uribe, el diputado del Senado. Foto:César Melgarejo. Tiempo
Con las mismas líneas, recordó que desde la oficina presidencial, el sistema de seguridad de la oposición se fortaleció para protegerlos, y luego, “fue nombrado y así”garantizar la prevalencia de la democracia“. Por esta razón, llegó a la conclusión: “No aceptamos sus comentarios sobre el presidente Petro”.
Finalmente, mencionó al ministro de Relaciones Exteriores Sarabia, quien solicitó apoyo internacional para “fortalecer nuestro compromiso conjunto con la paz, la democracia y el derecho”.
Camilo A. Castillo
Político
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