La decisión de Estados Unidos de incluir al presidente colombiano Gustavo Petro, a la primera dama Verónica Alcocer, a su hijo Nicolás y al ministro del Interior, Armando Benedetti, en la lista de Clinton provocó una gran controversia política que traspasó barreras ideológicas.
A pesar de los fuertes desacuerdos con el presidente, la oposición se ha pronunciado en contra de la calificación que vincula al jefe de Estado con actividades ilegales.
Una de las declaraciones más importantes provino del excandidato presidencial Sergio Fajardo, quien rechazó que la administración de Donald Trump calificara a Petro como narcotraficante.
Lista Petro El collage de Clinton Imagen:EL TIEMPO / Presidente
“No creo que el presidente sea un narcotraficante, ni creo que sea una persona involucrada en el mundo de lo ilegal”, afirmó Fajardo, aunque continuó con sus críticas a lo que considera “un comportamiento irregular, su mal gobierno y por hacer que todo gire en torno a él sin preocuparse por intereses comunes”.
La importancia de la diplomacia
Fajardo aprovechó la situación para resaltar la importancia estratégica de la relación bilateral con Estados Unidos, relación que, según dijo, debe manejarse con sensatez y cautela y no debe degenerar en una confrontación personal.
“La relación con Estados Unidos es muy importante”, afirmó el candidato, instando a que el debate se centre en los intereses nacionales y no en la retórica de la confrontación.
En la misma línea de prudencia diplomática, Fajardo enfatizó: “Hay que tener inteligencia para cuidar el país, y no se hace gritando, escribiendo en Internet o insultando, sino pensando con cautela y pensamiento diplomático, y no enviando mensajes a las 3 de la madrugada peleando con otros”.
El presidente Petro y algunos de sus colaboradores más cercanos fueron agregados a la lista de la OFAC. Imagen:directorio privado
Rechazo generalizado de la oposición
El rechazo de la sanción por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) fue compartido por otros políticos:
La representante de la Cámara de Representantes, Jennifer Pedraza, calificó el castigo de arbitrario y basado en argumentos sin fundamento, y llamó a todos los sectores políticos a unirse en una estrategia coordinada para superar la crisis diplomática.
Angélica Lozano, senadora de Alianza Verde, también se sumó al rechazo, cuestionando el fundamento de los cargos: “¿Es un narcotraficante? ¿Tiene el gobierno de Estados Unidos pruebas? No”. Además, advirtió de las consecuencias que podría tener una intervención militar en Venezuela para el país vecino y para Colombia, aunque insistió en que “el dictador Nicolás Maduro debe dejar el poder”.
La Cancillería colombiana se sumó al coro de rechazo, calificando la decisión como infundada y un “acto de abuso” contra el presidente colombiano y todo el pueblo colombiano. Las reacciones de los distintos sectores muestran la defensa de las instituciones, incluso aquellas que están en contra del actual gobierno.
Este contenido fue creado con apoyo de inteligencia artificial y revisado por un periodista.

