La cuestión de si la reforma de salud propuesta por el presidente Gustavo Petro es conveniente se ha vuelto el eje central del diálogo en el nuevo evento titulado “Crisis de salud: ¿nos salvarán mejoras de salud?”. Este encuentro fue organizado por El Tiempo en colaboración con el Senado, con el propósito de abordar los desafíos actuales del sistema de salud colombiano.
El presidente del Senado, Efrain Cepeda, del partido Conservador, dio la bienvenida a los asistentes mediante un mensaje en video. En su intervención, Cepeda declaró: “El sistema de salud colombiano se encuentra en una crisis profunda, no es un producto de circunstancias inevitables, sino de un gobierno que ha tomado decisiones ideológicas erradas y ha puesto en riesgo la operación del sistema, generando incertidumbre en la vida de millones de colombianos“, remarcando su preocupación desde la región del Atlántico.
Efrain Cepeda durante su intervención sobre la salud en el Senado Foto:Oscar Medina
A pesar de las intenciones de mejora, Cepeda subrayó que el Secretario General ha mostrado “una obsesión por nacionalizar todo lo relacionado con el sector privado” y desconfía de las iniciativas empresariales y de cooperación privada, añadiendo que el gobierno “asume que todo lo que existía antes de su llegada no era funcional, ya que solo considera válido aquello que se alinea con su ideología”.
En un contexto fiscal complicado, donde el gobierno ha recortado el presupuesto en 24.8 millones de pesos para 2024, con además 12 millones adicionales proyectados para 2025, Cepeda advirtió que la propuesta de reforma no cuenta con un respaldo financiero sólido.
Asimismo, indicó que los problemas en el sistema no se limitan a la falta de recursos financieros, sino que el gobierno de Petro ha incumplido sistemáticamente con los pagos a clínicas, hospitales y en la adquisición de medicamentos, advirtiendo que la Asociación Colombiana de Hospitales y Centros de Salud ha señalado que la deuda con estos actores supera los 20.3 mil millones de pesos hasta diciembre de 2024, un crecimiento del 7 por ciento en siete meses.
Cepeda mencionó que las EPS, como los nuevos EPS y Sanitas, son responsables de gran parte de esta deuda, que asciende a 6.300 millones de pesos, de los cuales 3.4 mil millones están en mora. Llamó a la unidad para “proteger lo que ya está funcionando”.
Panel: “Discusión abierta entre sumas y deducciones”
Panel sobre “sumas y deducciones.” Foto:Milton Díaz / Tiempo
El gobierno estuvo representado por Jorge Coronel, asesor del Ministerio de Finanzas. También participaron Ramón Abel Castaño, asesor en sistemas de salud; Diego Fernando Gil, secretario general de Enfermedades Raras en Colombia; y el especialista en salud y asuntos financieros, Andrés Vecino.
Coronel destacó primero que el sistema de salud presenta un mal uso de los recursos. “La reforma que se propone busca optimizar la financiación y obtener fondos.” Aseguró que la prioridad es “garantizar la financiación para la operación del sistema bajo los marcos establecidos por la reforma“.
Por otro lado, Castaño expuso su visión de que las nuevas reformas podrían perjudicar la posición financiera del sistema. Afirmó que la operación de compra y gestión al Gerente de Salud, anteriormente en manos de las EPS, estaba en riesgo. “Las EPS reciben ingresos a través del UPC y, por las restricciones, se perderá mucho dinero, debido, en parte, a la corrupción. La nueva estructura elimina esta operación y el Secretario General lo convertirá en un mandato para Adres, lo que podría empeorar aún más la situación financiera actual”, explicó.
Aún no se ha emitido la reforma de garantía fiscal por parte del Ministerio de Finanzas. Foto:Milton Díaz / Tiempo
Diego Fernando Gil se alineó con esta postura, advirtiendo que las nuevas reformas no parecen responsables desde un punto de vista financiero, dado su complejo diseño. “El sistema ha funcionado, aunque con fallos, y en comparación con otros sistemas en el mundo, Colombia ha logrado resultados positivos en cobertura y acceso, lo cual no puede ser pasado por alto”, argumentó.
El representante del gobierno, en respuesta a estas críticas, enfatizó que las críticas sobre la gestión de recursos han evidenciado problemas significativos en la administración actual. “La forma de solucionarlos es eliminar el pago a través de las EPS, lo que haría que AdRes se convirtiera en el pagador directo, facilitando la gestión”, argumentó.
El debate giró en torno al respaldo fiscal, que aún está pendiente de aprobación. Según Castaño, hay dos factores clave a considerar: primero, la sobreestimación de los beneficios de las iniciativas de promoción y prevención, y segundo, la idea errónea de que en diez años los gastos del sistema disminuirán. “El sistema actual, si bien ayuda a prevenir enfermedades, aún enfrentará altos costos, ya que todos finalmente requerimos atención médica”, subrayó.
La voz de Andrés Vecino también se hizo escuchar, cuestionando cuánto podría costar a la salud colombiana la implementación de reformas que podrían representar más de 1 punto del PIB (Producto Interno Bruto) anualmente. “No está claro si esto será beneficioso, además de un monto adicional de 16 a 17 mil millones para infraestructura, cuyo valor sigue siendo incierto”, comentó.
Así, todos coinciden en que el sistema necesita mejoras, pero también se plantea la necesidad de realizar cambios que no añadan cargas económicas sin generar beneficios tangibles. “El enfoque debe centrarse en eliminar desperdicios dentro del sistema, pero estas reformas no están enfocadas en eso, sino que proponen gastos adicionales sin mejoras en el servicio de salud, lo que lo define como un sistema ineficiente“, concluyó uno de los expertos.
II Panel: ¿Nos ahorrarán mejoras de salud?
Panel con MPS. Foto:Milton Díaz / Tiempo
En una segunda instancia, tuvo lugar un nuevo panel moderado por el director del periódico, Andrés Mompotes, que contó con la participación de representantes del Senado y la Cámara de Representantes. Los senadores Ferney Silva y Martha Peralta (Pacto Histórico), Esperanza Andrade (Partido Conservador) y Víctor Manuel Salcedo (La U) fueron los panelistas en esta discusión.
Andrade fue la primera en dar su opinión, dejando en claro que ella considera que el proyecto no resolverá los problemas existentes en la atención de salud. “Hemos observado que con las decisiones de este gobierno, la atención de los usuarios ha empeorado. Lo hemos manifestado en audiencias públicas y en informes técnicos“, expresó.
Sin embargo, Andrade reconoció que es importante estructurar la reforma, ya que contiene elementos valiosos. “Los aspectos de salud rural son positivos, pero el núcleo de la reforma busca transformar completamente el modelo de salud vigente”, aclaró. Enfatizó que este no es un simple cambio normativo, sino un proceso legal significativo.
Defendiendo la iniciativa, Peralta expresó: “Si el sistema funciona, ¿por qué entre 2022 y 2023 se registraron más de 173,000 quejas y 197,000 tutelas? Si el sistema actual es efectivo, ¿por qué hay tantas demandas y quejas?“.
La discusión está aún en desarrollo y promete generar más análisis sobre el futuro del sistema de salud en Colombia.